viernes, 21 de abril de 2017

Crítica: Megadeth-Rust in Peace

Uno puede o no argumentar que el apogeo del thrash se produjo en la década del 80. Para los años 90 con la llegada del fenómeno "Nirvana", sin lugar a duda su popularidad (que nunca fue tan alta a comparación de genéros como el glam, por ejemplo) disminuyó, y en gran proporción.
El 24 de septiembre de 1990, Megadeth publicaba su cuarto álbum de estudio Rust in Peace. No se por donde empezar a explicar lo que significó y significa hasta el día de hoy este álbum para el mundo del metal. Este disco forma parte de lo que es la santa trinidad de Megadeth, junto a Peace Sells... But Who´s Buying? y Countdown to Extinction. Dejenme decirles de antemano que este Rust in Peace vapolea enormemente a estos dos álbumes. Este álbum no solo vería la llegada del baterista Nick Menza, sino también la llegada del legendario guitarrista Marty Friedman, que junto a Menza, Ellefson y Mustaine, pasarían a formar el line-up histórico de la banda.

Las composiciones de Mustaine hasta este Rust in Peace, habían nacido mas que nada a partir del rencor que le guardaba el ex-Metallica a sus antiguos compañeros de banda. Con el Killing is my business... and business is good!, Mustaine reflejaba todo ese enojo en riffs super veloces y agresivos con tempos muy rápidos. Después de una generosa cantidad de años, esa rabia lentamente se iría desvaneciendo y la banda se centraría mucho mas en los aspectos técnicos que en la velocidad (aunque no la perdería por supuesto) Citando al gran Kerry King de Slayer: "Para mi Megadeth es Nerd Metal. No los llamo asi perjudicialmente pero son unos geeks de la guitarra. Nosotros podemos ser bastante heavys, pero cuando se trata de guitarras, esa es la especialidad de Megadeth.

Técnicamente hablando, Megadeth siempre estuvo por el encima del resto de los “Big Four” (Metallica, Slayer, Anthrax). Los conocimientos guitarrísticos de Mustaine y el saber rodearse de virtuosos como Friedman, Poland, Broderick, etc siempre hizo que en aspectos técnicos estuvieran por encima de estas otras tres bandas
.
Lo que Dave Mustaine consiguió con este Rust in Peace marcó una nueva era para el Thrash Metal y puso la vara más alta que nunca. Y es que hasta el día de hoy yo no puedo evitar comparar cada lanzamiento de thrash con este disco en cuestión, y pocos llegan a rozarle los talones. Nuevamente recalco que en esta época con la llegada de la era “Grunge” se necesitaban cosas nuevas para mantener al metal con vida. Si, el Cowboys from Hell de Pantera estuvo muy bueno, el Painkiller de Judas Priest no estuvo para nada mal, pero es este álbum, Rust in Peace que logró lo imposible. En tiempos difíciles para el metal, Dave Mustaine consiguió cambiar el panorama y no solo darle una nueva vida al metal sino que también ayudó a fortalecerlo y mucho.

Lo que recomendamos nosotros, si es que por alguna casualidad de la vida al leer esta reseña algún lector aún no ha ido el álbum es que le dedique mínimo dos escuchas. La primera que los disfrute a pleno y no se dedique a otra cosa mas que a headbangear y thrashear jeje. Pero la segunda que le preste mucha atención al trabajo de las guitarras, al bajo de Ellefson (el cual brilla bastante en este LP), y a la batería de Nick Menza, a mi opinión el mejor baterista que ha tenido Megadeth, quién desgraciadamente el año pasado perdió la vida. Sin duda alguna un disco para analizar de pies a cabeza.

Nos alegra muchísimo poder decir que nuevamente, para esta reseña, estaremos contando con la participación de nuestros colegas de "Anfetamina y Rock". La dinámica será la misma que la utilizada para analizar el Master of Puppets de Metallica. En vez de destacar tres temas. como usualmente hacemos, analizaremos el álbum canción por canción y podrán conocer nuestra opinión del tema, tanto como la de "Anfetamina y Rock".

También contaremos con la opinión del youtuber "Toki", fanático de la banda que ha decidido colaborar con nosotros en esta reseña.

Holy Wars… The Punishment Due

Dosis Metalera: Rápidamente, hay una canción que se lleva el podio a mejor canción, y esa es “Holy Wars”. Es una canción tan completa que es difícil arrancar a abrirla. La canción comienza con un Riff inconfundible, luego la batería de Menza acompañara con unos golpes de toms y el resto de la banda dará inicio a este ancestral himno del Metal. La voz de Mustaine en este álbum es muy buena (sí, todos sabemos que él es guitarrista y no cantante y que no es el mejor vocalista de la historia, pero no me imagino un Megadeth sin Dave al micrófono. ¿Ustedes?) Luego de que Mustaine diga las palabras “Holy Wars” habrá un corte donde brillara Friedman con una guitarra acústica haciendo un punteo que introducirá la parte “The Punishment Due” Durante los versos de esta sección habrá dos grandes solos melódicos por parte de Friedman, y un solo frenético en la parte más “Thrashera” de la canción que desencadenará un final épico y majestuoso. Este es el mejor comienzo posible para un álbum.

Anfetamina y Rock: No hay nada mejor que iniciar el disco y encontrarme con mi canción preferida de la banda, Holy Wars… The Punishment Due, un corte dividido en dos partes, como podrás ver a continuación.  El Riff inicial, de los mejores jamás escritos, conecta rápidamente con los baquetazos de Menza para abrir fuego definitivamente y darnos la bienvenida a esta discazo y a la primera parte del tema, llamada "Holy Wars". No tardará demasiado en entrar la voz de un enrabietado Mustaine que realiza una enorme interpretación con el micro, pese a lo criticado que muchas veces ha sido por su forma de cantar. Tras el "holy wars...", comienza un breve punteo de guitarra acústica, que suena muy oriental, y se inicia la segunda parte del tema, llamada "The Punishmente Due", donde brilla aún más la voz, en un tono más dramático, y las guitarras,  hasta que llega el minuto 4:36 y se inicia el primer despliegue serio instrumental de esta nueva formación, con dos minutos de exhibición pura que son rematados por Dave Mustaine y su desesperado grito de "mercy killings!!!! killings!!! killings!!" con el que llegamos al final.

Toki: El álbum abre directo al grano, sin contemplaciones ni intros soporiferas. El rasgueo de las guitarras da paso a Holy Wars (canción indispensable para todo fan de la banda y amante del thrash metal) Poco después la guitarra es seguida por Menza y Ellefson que dan lugar a algo comparable a un despliegue de artillería, balas en forma de letras cantadas por Dave Mustaine, misiles con la poderosa base de batería que Nick Menza junto a la ametralladora que supone el bajo de David Ellefson. Sumado todo esto con la técnica y la habilidad de Marty Friedman que quedan totalmente impresas en este enorme tema, la canción avanza hacia un breve puente acústico seguido de una parte pesada antes de que las armas musicales vuelvan a disparar notas a velocidades endemoniadas  y sin compasión alguna para el oyente que intente hacer headbanging siguiendo el ritmo o de aquellos artistas de internet que hacen versiones de canciones. Con solos impecables, eléctricos y agresivos antes del verso final, la cantidad de trabajo, mimo y probablemente drogas que se puso a este álbum quedan impresas y no sería necesario seguir escuchando el disco si no aguardaran más joyas delante.

Hangar 18

Dosis Metalera: Todavía tengo el recuerdo del año pasado, que tuve la suerte de ver a Megadeth por primera vez. Y abrían con este tema. ¡Una puta locura! De más está decir, temas complejos si los hay. Está es una canción con poco contenido lírico (estrofas muy bien puestas), pero con una sobredosis de solos. La primera sección de la canción tiene buenos solos, y en líneas generales es muy buena pero lo que hace que esta canción sobresalte es su instrumental pero en el minuto 2:51 se va a dar uno de los mejores cambios de ritmo de la historia. Y ahora si… prepárense para los solos. Mustaine y Friedman se pondrán a batallar por más de 2:30 en un sinfín de solos cada uno mejor que el otro. Otra de las obras maestras de este disco.

Anfetamina y Rock: Dejamos un clásico para adentrarnos en otro. "Hangar 18" es otra de mis canciones preferidas de Megadeth. Una acelerada y tétrica introducción instrumental da paso a un cabreado Mustaine que nos comienza a hablar de la famosa leyenda del Hangar 18, donde se dice que se conservan restos extraterrestres que el Pentágono nunca ha querido sacar a la luz. El videoclip de este tema aclara aún más el contenido lírico de la letra. Los punteos que se suceden tras cada verso, y especialmente en los monstruosos solos, son de los mejores que podrás encontrar en todo el plástico. En el intermedio de la canción se inicia un instrumental extenso donde la dupla Mustaine-Friedman terminan de consagrarse, batiéndose en un monumental duelo de guitarras, que siempre termina en una sucesión de baquetazos cortantes de Nick "fuckin'" Menza. Un disparo directo a la mente del oyente. 

Toki: Seis minutos después de la conclusión de Holy Wars, Mustaine ataca con un riff que pasará a la historia. Un riff que venía de su composición “When The Hell Freezes Over” durante su estancia en Metallica que la banda de San Francisco convirtió en “The Call Of Ktulu”.

Mustaine “recicla” este riff y lo convierte en otra de las canciones memorables de Megadeth, “Hangar 18” donde la letra trata el tema de los acontecimientos OVNI de Roswell. Pasados los primeros versos de descripción de este área, todos con el mismo riff salvo ciertos cambios que se hacen entre estrofa y estribillo, Friedman y Mustaine hacen gala de sus habilidades con las seis cuerdas, lanzando el resto de canción en forma totalmente instrumental. Solos que golpean al oyente, le obligan a dejarse las vértebras haciendo headbanging y endiabladas velocidades que caracterizan este disco son cosas que no puedo dejar de recalcar, así como la maestría con la que ambos guitarristas emplean sus conocimientos demostrándolos en todos y cada uno de los solos de esta pieza que, sin duda alguna, está en el lugar que se merece entre las canciones de Megadeth.

Take no Prisoners

Dosis Metalera: ¿Qué? ¿Decís que al Rust in Peace le falta thrash? Escuchate “Take no Prisoners” y después hablamos. Este tema es insania pura. Los riffs, el bajo de Ellefson. Pero destaco por arriba de todos a Nick Menza que en esta canción se desempeña como un dios por su intro de batería, por su manejo del doble pedal, por los fills, por todo. Una completa bestia. Gran solo por parte de Friedman y buen trabajo de Mustaine al micrófono.

Anfetamina y Rock: La esencia del Thrash Metal, con una dosis de Speed, llegan de la mano de la increíble "Take No Prisoners". Las guitarras quedan relegadas a un segundo plano para que los señores Ellefson y Menza nos hagan una demostración de lo que son capaces de hacer con el bajo y la batería respectivamente. Aquí aprovecho para reivindicar la figura de David Ellefson, uno de los bajistas más infravalorados que he escuchado. Su habilidad con el bajo se la he oído a muy pocos músicos, y es esta una de las tantas canciones donde "Junior" se luce con las cuatro cuerdas. El tiempo vuela al ritmo de la afilada banda, terminando con un estribillo cargado de furia (“take no prisoners, take no shit” ) y un excelente solo de Friedman. 

Toki: ¿Pensaban que ahora íbamos a ir al intermedio? Pues no. Megadeth tiene una pila de uranio y ahora nos asaltan con “Take No Prisoners”. Sobra recordar que la velocidad de la canción es elevadísima, con Nick Menza a la batería ametrallando a todo fan de la banda. Los coros de la primera estrofa suenan atronadores y amenazantes, tal como dice la letra, se abren paso en nuestros cerebros y lo destrozan como un Panzer alemán cruzando las líneas. Un breve puente seguido de un corto pero intenso solo de bajo por Ellefson da lugar a la segunda parte de la canción que insiste en no tomar prisioneros, tal como ha hecho Megadeth sin dejar títere con cabeza a su paso con esta enorme canción mientras le dan la vuelta a la frase de Kennedy  “Don't ask what your country can do for you better ask what you can do for your country” Atronadores.



Five Magics

Dosis Metalera: “Five Magics” es para mí, la canción más peculiar del álbum en cuanto a su estructura. Pero igual es brillante. El tema comienza con el bajo de Ellefson acompañado por un bombo de Menza y luego se le sumarán las guitarras de Friedman y Mustaine. Hasta el minuto dos las cosas seguirán por este camino. Pero aquí cambian las cosas y entra la voz de Mustaine acompañado por pesados riffs y punteos después de cada línea. Esta canción tiene junto a Hangar 18 el mejor trabajo en cuanto a guitarra líder. Tema plagado de solos tanto melódicos como frenéticos. Muchos cambios de ritmo, variedad de riffs y tiempos. Un tema peculiar pero completo. Y maravilloso.

Anfetamina y Rock: "Five Magics" contiene uno de los instrumentales más interesantes de todo el disco gracias a los numerosos cambios de ritmo que se suceden. La extensa introducción, donde el bajo de Ellefson sigue teniendo gran presencia, sirve como preludio a la explosiva aparición con el micro de Mustaine y la consecuente aceleración de la marcha. Se vivirán momentos de gran emoción con los solos, y los diabólicos coros que acompañarán a Dave en numerosas partes de los versos, para terminar por todo lo alto con un señor solo del "colorado" y una acompañamiento de batería al más puro estilo Menza. Pista extraña pero genial. 

Toki: Y sin pausa alguna, Menza vuelve a darnos en la boca con la batería antes de pasar a un riff de bajo en el que Ellefson se queda solo, sumergiéndonos poco poco en la maldad que impregna el ambiente de la música de Megadeth. Comenzando “Five Magics”. Los riffs iniciales se repiten y de nuevo la batería de Menza con un breve fill abre la estrofa, seguida de un corto pero intenso solo, repetición de la misma estructura mientras Mustaine sigue la letra una. Cada estrofa, un corto solo cargado de electricidad y violencia hasta que llega el bridge y da lugar uno de mis solos favoritos de Megadeth. Enredado, malévolo y eléctrico. Simplemente los Megadeth en su mejor formación.

Poison was the Cure

Dosis Metalera: Otra de mis favoritas del álbum. Una brutal introducción de bajo por parte de Ellefson. Lentamente se irá dando un build-up con las guitarras distorsionadas y la batería de Menza, y la canción se tornará en un speed metal brillante. Súper rápida, con un riff más que brillante y uno de los mejores del álbum. Un corte muy corto por parte de la banda, pero como yo siempre digo, se pueden hacer obra maestras en pocos minutos y este es uno de los casos. En 3 minutos hay de todo. Build-up brutal, riffs despampanantes, un gran solo por parte de Friedman al final, batería y bajo atronadores. Otro gran tema.

Anfetamina y Rock: Ellefson vuelve a coger la batuta en "Poison Was The Cure" con un glorioso inicio de bajo. Este tema siempre me ha parecido una triste ignorada en la discografía de Megadeth. Metal acelerado que combina el Thrash más rabioso con algunos matices de Speed y  Power Metal. Tres minutos de disparos a diestro y siniestro para el oyente. Imperdible.

Toki: Si bien el vitriolo es veneno, la siguiente canción que empieza nuevamente con el bajo de David Ellefson será el antidoto. “Poison Was The Cure” hace aparición de forma relajada, cogiendo fuerza poco a poco con la batería y las guitarras de Friedman y Mustaine en breves espacios de tiempo hasta que finalmente Menza decide que se acabó el recreo y con un fill da paso a la locura que supone esta canción. Sin duda alguna recuerda al primer disco de esta banda en los riffs por su locura y el caos implícito en las composiciones, así como en la letra que Mustaine canta con esa voz  tan criticada por unos pero alabadas por otros. Tras una breve “desaceleración” regresa el torbellino de locura que nos golpea hasta que viene el primer solo. Menza lo acompaña con bombos rápidos y potentes así como con el ride de la batería, dándole un poder enorme al corto espacio de tiempo que tarda en sellarse el destino de la canción.

Lucretia

Dosis Metalera: Sin duda alguna uno de los temas más infravalorados del álbum y cabe recalcar que muy injustamente. Tras una risa de Mustaine, entrará un punteo que será una frase a repetir durante el transcurso del tema. Es uno de los temas más meticulosamente compuestos del disco. Muy buen trabajo de Dave al micrófono (por no decir el mejor del disco) y gran solo para el final del tema.

Anfetamina y Rock: Aunque si hay una canción de esta época que a mí me vuelve loco  esa es "Lucretia", un corte muy complejo en lo instrumental. Bajo una risa maligna se inicia un punteo veloz que nos transporta directamente a unos bestiales versos donde Mustaine saca su voz más aguda para contarnos una letra que, según cuenta la leyenda, está inspirada en unos sucesos que el propio Dave vivió años atrás, al encontrarse al espíritu de su abuela. Destacadísimos instrumentales al final de cada verso para volver a empezar  y retomar la fiesta. Medio tiempo maravilloso. 

Toki: La breve risita que abre “Lucretia” precede un conglomerado de escalas y riffs seguidos con las estrofas de Mustaine, dejando algo más de lado la velocidad y centrándose en la melodía y en la música más que en el poder de la locura del vocalista. Un breve intermedio con el riff de apertura da lugar a otra estrofa que da lugar a su conclusión con otro riff, desembocando este en un solo maravilloso y pegadizo que probablemente nos seguirá sonando en la cabeza una vez saquemos el CD del reproductor. Los solos prosiguen, retorciéndose cada vez más hasta la conclusión del tema que sella abruptamente.

Tornado of Souls

Dosis Metalera: De no ser por “Holy Wars” y lo que significa este tema para la banda y para la música, “Tornado of Souls” hubiera sido mi elegida para mejor tema. Un riff mágico nos introduce a este tema. Estructura bastante común. Pero lo que destaca en esta canción sin lugar a duda, es el solo de Friedman. ¡Santo dios! Este solo no es normal. Es un minuto de melodías llevadas a la perfección. Uno de mis solos favoritos de todos los tiempos y para mi gusto uno de los mejores de la historia.

Anfetamina y Rock: Lejos de bajar el nivel de calidad y potencia, nos topamos de frente con la desenfrenada "Tornado Of Souls", clasicazo indiscutible de la banda. El Riff+punteo  inicial de la banda, unido a una presencia llamativa de los coros y un señor solo de Friedman lo convierten en una composición de culto. Si conoces pocos temas de Megadeth, amig@ lector, es de escucha obligatoria esta joyita.

Toki: Todo para abrir de nuevo con un torbellino de agresividad y velocidad, totalmente acorde con el nombre de la canción. “Tornado Of Souls” es otra de las más memorables canciones por su letra y ritmo. El estribillo se hace más lento que el resto del riff principal sin perder ningún tipo de fuerza, arrastrándonos al ojo del tornado sin compasión para hacernos sacudir la cabeza mientras regresamos al estribillo. Friedman no se corta un rizo en dejar clara su magnífico dominio de la guitarra con atronadores solos, precedidos anteriormente de un puente que sin duda alguna se nos grabará a fuego con toda la letra.

Dawn Patrol

Dosis Metalera: Una pieza súper lenta y oscura donde el protagonista es el bajo de Ellefson. Originalmente se supone que el tema iba a ser uno mucho más pesado con guitarras distorsionadas acompañando al bajo. Pero se volvió lo que ahora es. Muchas gentes lo ven como una maravilla. Yo lo veo con un buen riff de bajo y un buen ritmo para mover la cabeza. Buen corte pero para nada excelente.

Anfetamina y Rock: La canción más lenta, y breve, de todo el LP recibe el título de "Dawn Patrol". Pesadísimo corte en el que vuelven a imponerse el bajo y la batería, mientras Mustaine canta con una voz más grave de lo habitual.

Toki: Después de tanto fuego y metralla, Ellefson aporta un poco de descanso con la canción Dawn Patrol. Lenta, de corte malicioso y con Dave Mustaine narrando la letra en un tono oscuro y apocalíptico.

Rust in Peace…Polaris


Dosis Metalera: Fuck yeah! Que buena forma de terminar un álbum Dave. Otra canción muy infravalorada del disco. El tema arranca con un pedazo de intro de batería. La estructura de las partes cantadas es bastante simple pero lo que destaca en este tema es el instrumental al final del corte. Diversidad de ritmos, riffs, y locura es la palabra que define a esta parte. La banda no nos da respiro y quiere mantenernos bien arriba hasta este gran final de disco.

Anfetamina y Rock: Casi conectada con la anterior llega el último misil de la banda, "Rust In Peace… Polaris". Letra bélica, en la que Mustaine canta escupiendo cada verso con una chulería brillante. Grandioso estribillo, de los mejores de todo el disco. Pasada la mitad del tema, un instrumental de dos explosivos minutos se encargará de despedir el LP por todo lo alto, dejando claro por qué demonios Megadeth es una de las bandas más grandes que han pisado el planeta.

Toki: Se acabó la pausa y viene el arma nuclear que da cierre al enorme Rust In Peace “Rust In Peace...Polaris”

La obra de Mustaine cierra con broche de oro. Riffs más lentos que los de canciones anteriores pero pegadizos e increiblemente adictivos, enredados y formando un torbellino sonoro tal como en “Tornado Of Souls” que llegado cierto punto hace una breve pausa que regresa en una bomba sónica de velocidad de riffs tralleros, creando una auténtica tormenta sónica que no dejará con mal sabor a nadie.



 Nota Final


0-5: Aberrante
6-10:Malo
11-15:Mediocre
16-20:Supera los estándares
21-25:Bueno
26-30:Muy Bueno
31-35:Increible
36-40:ESCUCHA OBLIGADA:40/40

Rust in Peace es un 40/40. Imposible darle menos a un álbum que cuando se pensaba que el Metal sería comido por una nueva ola musical, sale con la frente en alto para marcar su territorio y dejar una inmensa huella en la historia de la música pesada. Dave Mustaine no solo logro confeccionar el mejor álbum de la banda sino en lo que a mi respecta, el mejor álbum de Metal de todos los tiempos.

Nuevamente agradecemos a Toki por su colaboración y a nuestros amigos de Anfetamina y Rock por acompañarnos con esta reseña. Les sugerimos que tras leer esta reseña pasen por su blog  y lean su opinión al respecto! Gracias Dave por esta obra de arte. Hail Rust in Peace!

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